ORIENTACION EDUCATIVA
Entendemos la orientación educativa como proceso
educativo continuo y esquematizado-que sigue unas pautas marcadas-de ayuda para
la toma de decisiones del individuo. A través de este tipo de procesos se busca
crear en los alumnos y en las personas una independencia y una madurez que les
haga tomar sus propias decisiones, basándose siempre en el conocimiento de las
consecuencias que tiene estas decisiones. Serán los orientadores los encargados
de dar a los orientados la información suficiente para tomar decisiones,
informando tanto de las posibilidades como de las consecuencias de todas
ellas. Los orientadores tienen también
la labor de crear en los orientados una autoestima y una confianza en sí mismos
que les haga decidir y tomas sus propias decisiones pensando en lo que consideran
más adecuado para sí mismos sin miedo al error. Un orientador tiene que enseñar
a decidir pero no puede decidir por el orientado. El orientado debe perder
todas sus fuentes de apoyo (profesores, amigos, familia…) y basarse en sus
propios deseos expectativas para
organizar su vida y su futuro. Decimos
que el proceso de enseñanza aprendizaje está siempre presente debido a esta
conexión entre ambas partes. Se establece un vínculo entre el orientador, que
haces como un guía, y el orientado, que escucha al guía y le sigue por un
camino, que al final, debe terminar el solo. El orientados transmite unos
conocimientos que el orientado hará suyos para moverse a lo largo de toda su
vida.
No obstante este tipo de orientaciones no son propias
únicamente de las etapas infantiles o escolares, sino que deben y en muchos
casos están presentes en las edades adultas y a lo largo de toda la vida y en
todos los ámbitos. La orientación no debe limitarse a edades tempranas ya que
somos humanos, seres imperfectos y que no poseemos todo el conocimiento de la
realidad, por lo que necesitamos que nos den información durante toda nuestra
vida. Este tipo de servicio, por tanto, no solamente va dirigido al alumno sino
a una colectividad de personas, por lo que todas las personas que hacen la
función de orientador deben tener tanto recursos suficientes para ejercer esta
función como una autoridad que les permita ejercerla.
El tema que nos interesa a nosotros es la orientación
educativa, por lo que nos hemos centrado ella, pero cabe destacar que la
función de orientación no es ejercida únicamente por educadores, psicólogos,
pedagogos, psicopedagogos, etc.; sino que también la realizan otro tipo de
profesionales como educadores sociales, ya que es un proceso que influirá y se
dará también en el ámbito social, personal, de relaciones laborales, etc.
Por todo lo
citado anteriormente los educadores tienen que saber cómo iniciar, impartir y
desarrollar este proceso. Los educadores deben estar preparados para analizar
la situación en la que se encuentra el alumno al que van tratar y saber cómo
llegar a él, deben establecer un vínculo para crear una relación fuerte con el
alumno que haga que pueda confiar en ellos plenamente, para llegar así a
conocer al orientado, y para que este llegue a conocerse a sí mismo haciendo
así que pueda actuar de manera autónoma y tomar sus propias decisiones.
Para que el educador pueda lograr conectar así con un
alumno, lo primero que tiene que hacer es conectar consigo mismo. Debe saber
cuáles son sus puntos fuertes y débiles para aprovecharlos y reducirlos
beneficiándose de ellos llegando a ser mejor profesional.
También es importante decir que esto no
solo se tiene que quedar dentro del ámbito educativo, sino que la familia
también es un punto importante para que este proceso se dé la mejor manera
posible, intentando que se produzca una gran relación entre la familia y la
escuela. El vínculo que se ha establecido en el orientado debe trasladarse
también al ámbito familiar para que el proceso de ayuda se refuerce y sea más
rápido.
Antes no se daba tanto este tipo de
asignatura, pero con el paso del tiempo se ha ido viendo que es bastante útil
para individuos concretos. Siendo muy bueno para la autonomía propia del
individuo.
El educador debe formarse en la forma de
actuar en los niños. Fuera del hogar, el profesor para a ser una de las figuras de referencia de
autoridad, el niño siempre va a buscar ser como el profesor o agradarle. El
docente debe ejercer su función de orientador actuando sobre este haciendo que
vea que no debe seguir la forma de ser de una persona, sino que debe formar la
suya propia a través del autoconocimiento. El orientador-docente es el que
tiene que mostrar al niño las diferentes opciones de actuaciones, concienciarle
de que su valoración también importa y enseña que toda actuación conllevará una
consecuencia que debe asumir y aceptar.
Este educador-orientador llevará a cabo
las actuaciones anteriormente citadas a través de los diferentes modelos de
intervención citados anteriormente. Dependiendo de quién los defina podemos
encontrar diferentes modelos pero, los básicos son tres que siempre aparecen.
El docente no solo debe conocer estos modelos, sino saber aplicarlos y tener
los instrumentos suficientes para llevarlos a cabo de una forma adecuada y que
favorezcan al desarrollo del alumno.
No obstante, debemos tener en cuenta la
diversidad. Es decir, que no podemos aplicar a todos los alumnos los mismo
métodos o las mismas herramientas ya que cada niño, cada familia y cada persona
es un mundo, con su forma de ser y sus características propias por lo que la
forma de actuar variará.La orientación educativa no debe estar encaminada a
buscar que el alumno saque las mejores notas, a que se realice el mejor
trabajo, el que más remuneración tenga, etc., sino a formar personas sanas, que
tomen sus propias decisiones y que elijan el camino que consideren mejor para
sí mismos.
Crescente Mary CI.20.355.774
No hay comentarios.:
Publicar un comentario